
El presidente Gustavo Petro volvió a tomarse el horario estelar de la televisión colombiana este lunes 21 de abril, en una jornada que combinó alocución presidencial y Consejo de Ministros transmitido por medios públicos, dejando a su paso frases polémicas, anuncios sorpresivos y un tono que reavivó la confrontación política.
En una intervención de más de tres horas, dividida en dos bloques —uno por medios privados desde las 7:15 p. m. y otro por medios públicos desde las 9:00 p. m.—, el jefe de Estado abordó temas como la fiebre amarilla, la situación del Catatumbo, las tensiones con Estados Unidos, y la financiación del Estado.
Uno de los momentos más comentados fue su confesión sobre la pérdida de la visa estadounidense: “Yo ya no puedo ir [a EE. UU.], creo que me la quitaron… ya vi al Pato Donald varias veces”, dijo con ironía, en aparente alusión al expresidente Donald Trump. A esto se sumó una crítica directa a las políticas migratorias del gobierno norteamericano y la orden a Ecopetrol de vender sus activos de fracking en suelo estadounidense.
Petro anunció que buscará hasta un billón de pesos para enfrentar la emergencia por fiebre amarilla y advirtió que, si es necesario, declarará emergencia económica. Aseguró que el dinero saldría de los fondos inmovilizados de concesiones 4G y 5G, que “están guardados en fideicomisos mientras no se construyen las vías”.
En su estilo característico, lanzó frases que generaron controversia, entre ellas: “El consejo de ministros ha sido censurado”, “si nos van a censurar las alocuciones presidenciales, mejor den el golpe de Estado”, y “voy a sacar la espada de Bolívar” el próximo 1° de mayo al presentar personalmente la propuesta de consulta popular en el Congreso.
También responsabilizó al presidente del Senado, Efraín Cepeda, de sabotear la financiación del Gobierno y anunció que las EPS intervenidas deberán convertirse en gestoras de salud con sus propios recursos.
La jornada fue calificada por expertos como un nuevo punto de quiebre en el discurso presidencial, y podría tener repercusiones legales, debido a la prohibición del Consejo de Estado sobre transmitir Consejos de Ministros por medios privados, algo que Petro esquivó al presentar la intervención como una “alocución presidencial”.