La región del Magdalena Medio santandereano ha dado un paso adelante en la protección de la fauna local. La construcción de vías 4G como la Vía a Yuma, la Ruta del Cacao y la Ruta del Sol, aunque significó desarrollo vial para la región, también afectó los corredores naturales de especies nativas, entre ellas el jaguar. Esto derivó en un alarmante número de atropellamientos, denominando la zona como “El Triángulo de la Muerte”.
Gracias al trabajo conjunto de concesionarios viales, empresas locales y la Fundación Cuidar La Tierra, este escenario ha comenzado a cambiar. La iniciativa “Triángulo de la Vida” busca restaurar ecosistemas, educar a la comunidad y reducir el conflicto entre depredadores y humanos.
Ana María Botero, líder técnico de la fundación, destacó que se implementarán acciones como la restauración de bosques, la conservación de corredores de fauna y la activación de mecanismos de donación para monitorear especies como el jaguar y sus presas.
Por su parte, Gustavo Gutiérrez, líder administrativo de Agroinversiones Ipacarai, anunció la creación de la Estación Biológica Jaguar Ipacarai en la finca San Isidro, que será el centro de operaciones para el monitoreo y estudio de los jaguares, así como para promover la producción sostenible y la conservación del hábitat. “Desde Ipacarai respetaremos las franjas hídricas, prohibiremos la caza y pesca, y capacitaremos a los trabajadores para proteger a esta emblemática especie”, concluyó Gutiérrez.